lunes, 12 de septiembre de 2011

Oración Enfemos

Estimados Hermanos escribo este blog con mucha pena pero a su vez con mucha Esperanza Cristiana. Veo la necesidad de crear este blog con motivo de tener mayor contacto para cumplir la misión de oraciones de enfermos.

Esta página a va a juntar todos los enfermos y también colgar oraciones de los enfermos. Saludos

Queridos hermanos, recibimos y reenviamos,
un abrazo de Colores,

SECRETARIADO FLORIDA - DURAZNO




Queridos hermanos los invitamos a unirse en oración este miércoles 14
de septiembre, por la hija de nuestro queridos hermanos y referentes
Pedro Lujambio y Chela, ya que operan a de un tumor en los intestinos,
nosotros comenzaremos a la hora 0.0 del miércoles con una cadena.
Ademas continuamos en oración por la hermana de Rosario Corena que
esta internada en el Centro Oncologico de montevideo.-
muchas gracias un abrazo en cristo.


Adjunto el e-mail recibido y dejo también algunas oraciones. Pronto espero ir mejorando la página un abrazo Cristiano. Saludos Francisco Alejandro Rivera

Oración a María Santísima por la salud de los enfermos

Autor: Su santidad Juan Pablo II





Oh Virgen María, Salud de los enfermos,

que has acompañado a Jesús en el camino del Calvario

y has permanecido junto a la cruz en la que moría tu Hijo,

participando íntimamente de sus dolores,

acoge nuestros sufrimientos y únelos a los de Él,

para que las semillas esparcidas durante el Jubileo

sigan produciendo frutos abundantes en los años venideros.



Madre misericordiosa, con fe nos volvemos hacia Ti.

Alcánzanos de tu Hijo el que podamos volver pronto,

plenamente restablecidos, a nuestras ocupaciones,

para hacernos útiles al prójimo con nuestro trabajo.

Mientras tanto, quédate junto a nosotros en el momento

de la prueba y ayúdanos a repetir cada día contigo nuestro "sí",

seguros de que Dios sabe sacar de todo mal un bien

más grande.



Virgen Inmaculada, haz que los frutos del Año Jubilar

sean para nosotros y para nuestros seres queridos,

prenda de un renovado empuje en la vida cristiana,

para que en la contemplación del Rostro de Cristo Resucitado

encontremos la abundancia de la misericordia de Dios

y la alegría sin fin del Cielo.



Amén!

Credo del dolor

Autor:





A las almas adoloridas, que cargan pesos insufribles, a quienes sus cruces pareciera aplastar sin remedio, el recuerdo del valor pleno de sentido del dolor otorga al sufrimiento una trascendencia del que están privados los paganos. Recomendamos vivamente su lectura y hacer de su difusión un apostolado

CREO que otorgó Dios el dolor al hombre con designios de amor y de
misericordia.

CREO que Cristo Nuestro Señor ha transformado, santificado y casi divinizado el dolor.

CREO que el dolor es para el alma el gran cooperador de la redención y la santificación.

CREO que el dolor es fecundo tanto, y aún más, a veces, que nuestras
palabras y obras; y más poderosas han sido para nosotros y más eficaces a los ojos de su Padre, las horas de la Pasión de Cristo que los años de su predicación y de su apostolado en la tierra.

CREO que entre las almas, las de este mundo, las que expían (en el
purgatorio) y las que ya han alcanzado la verdadera vida, circula inmensa y no interrumpida corriente, hecha de sufrimientos, de los merecimientos del amor de esas almas; creo que nuestros más íntimos dolores, nuestros más fáciles esfuerzos pueden, por la intervención divina, alcanzar hasta las almas más queridas, próximas o lejanas e influir en ellas llevándoles luz, paz y santidad.

CREO que en la eternidad hallaremos a aquellos que han soportado y abrazado la Cruz y que sus sufrimientos y los nuestros irán a perderse en el infinito amor divino y en las alegrías de la definitiva reunión.

CREO que Dios es amor y que, en sus manos, el dolor no es más que un medio de que se vale su amor para transformarnos y salvarnos.

CREO en la comunión de los Santos, la resurrección de la carne y la vida perdurable.

Amén.

Oración al Padre Pío por los enfermos

Autor:





Santo Padre Pío, ya que durante tu vida terrena mostraste un gran amor por los enfermos y afligidos, escucha nuestros ruegos e intercede ante nuestro Padre Misericordioso por los que sufren.

Asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo; sostiene a
quienes han perdido toda esperanza de curación; consuela a quienes
gritan o lloran por sus tremendos dolores; protege a quienes no
pueden atenderse o medicarse por falta de recursos materiales o
ignorancia; alienta a quienes no pueden reposar porque deben
trabajar; vigila a quienes buscan en la cama una posición menos
dolorosa; acompaña a quienes ven que la enfermedad frustra sus
proyectos; alumbra a quienes pasan una "noche oscura" y desesperan;
toca los miembros y músculos que han perdido movilidad; ilumina a
quienes ven tambalear su fe y se sienten atacados por dudas que los
atormentan; apacigua a quienes se impacientan viendo que no mejoran;
calma a quienes se estremecen por dolores y calambres; concede
paciencia, humildad y constancia a quienes se rehabilitan; devuelve
la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia; disminuye los
padecimientos de los más débiles y ancianos; vela junto al lecho de
los que perdieron el conocimiento; guía a los moribundos al gozo
eterno; conduce a los que más lo necesitan al encuentro con Dios;
bendice abundantemente a quienes los asisten en su dolor, los
consuelan en su angustia y los protegen con caridad.

Amén